Tú tan “revolución o barbarie”
y yo más de “pero... ¿quién mató a Laura Palmer?”
Éramos dos y un sólo precipicio
y el vacío parecía tan adictivo.
Dijiste “la gota que rebosa este mar”
y la distancia que acerca un final,
se hicieron un hueco entre mis huesos
que de tanto temblar
bailamos por última vez al son de mis miedos.
Si te vas me sobra todo lo que venga detrás.
Ir a buscarte es sólo una canción más.
Tenía un mapa y dos puntos de partida
y daba igual si encontrarte son dos vidas.
Corriste y casi al final miraste hacia atrás
sin darte cuenta de que llegué antes de empezar.
Sentir fue el mejor papel que tuve
en mi obra favorita,
“sonreír hasta los lunes”.
Y los dos como un par de mundos extraños
que compartieron esa magia del daño.
Teníamos un corazón y varias cicatrices
pero la vida entre sangre nos hacía tan felices.
Doblamos juntos el papel con el camino,
dibujamos nuevas huellas y borramos hechizos.
Las chispas de fuera nos hacían brillar
y también quemaron
las redes que nos dejaban nadar.
Tú tan “vamos a luchar unidos”
y yo más de... “¿Pero qué es la isla de Perdidos?”
Pero al final los dos en un mismo beso,
dos cuerpos adictos y un sólo deseo.
Dijiste “usemos cada gota para regar”
y está floreciendo todo esto
y aún no me creo que sea verdad.
Aún
no me creo que fueses de verdad.