domingo, 21 de enero de 2024

Incompleto (para, pero, para)

Se recomienda leer esto en la versión web del blog para ver el diseño nuevo. Adiós espacio, hola mar. Adiós cohetes y planetas, el aterrizaje que es el tercer poemario abre paso a un nuevo azul.


Te veo en lontananza y no tengo ojos para ver

los gestos de tu cara que me hagan otra vez creer.

No todo iban a ser los hierros ni el peso las cadenas,

solo quiero respirar el cielo y vestirte de polvareda.

Necesito vivir en una cueva con mi lápiz y un papel,

que ya me sé todas las letras y gana el querer al poder.


Qué forma tienen los días, la tuya, y la madrugada;

y cómo estás escrita, mi página con la esquina doblada.

No solo iba a gritar para que solo me escuche la montaña,

ahora que ya sé que te vas iré del cuchillo a la espada.

Necesito verte las noches de San Juan en la torre del homenaje,

que ya me sé expresar como esos poetas de lenguas insaciables.


Es una injusticia que el mar te pueda mirar tanto y yo no,

que una ola te desnude al pasar y solo lo vea el sol.

No solo seremos llaves y zapatos, ni plomo doliendo en sangre,

solo el musgo de la noche coronado y abandonado en el aire.

Necesito salvarte pero solo sé juntar letras,

el poder del arte, ya sabes, que duele y no llegas.


Voy a dejar este poema incompleto para que se parezca a nosotros,

pero podrás leer este fragmento para curarnos si estamos rotos.

Y morir en un abrazo si aún recuerdas cómo se daban,

un poco con los labios y otro poco con el alma.

No lo quiero terminar

por si un día te vas.